Bienvenido a Finca Ardilla

Situado a 2.7 kms de la playa de Cocles y a 6 kms de Puerto Viejo. Esta propiedad, en la selva, ofrece en alquiler, 3 bungalows con capacidad para 4 personas cada uno y una gran casa de estilo español con capacidad hasta 8 personas.

Si buscas paz, una conexión privilegiada con la naturaleza y los animales (perezosos, congos, ardillas, tucanes, batracios, mariposas, lagartijas...), lejos del ruido de la ciudad y su agitación, este es el lugar ideal.

Nuestro alojamiento, rústico pero con buenas comodidades, repartido en 1 hectáreas de selva, le ofrece calma, serenidad y privacidad.

Cada bungalow está situado en un exuberante entorno de jungla.

La Finca favorece la ósmosis con la naturaleza a la vez que ofrece bonitos servicios.

Su gran piscina, integrada en la vegetación, permite bañarse en cualquier momento.

El rancho es el punto de encuentro de los huéspedes alojados en la propiedad y es el lugar perfecto para relajarse tomando una copa por la noche junto a la piscina. Hay una barbacoa disponible.

Ubicación:

Situado en la costa sureste del mar Caribe, en la frontera con Panamá, es el compromiso ideal para un descubrimiento de la fauna y la flora a través de excursiones en el interior (reservas naturales de Cahuita y Manzanillo, kayak en el manglar, paseos a caballo, museo del cacao, centro de salvamento...) y la ociosidad en las playas casi desiertas y paradisíacas de esta parte del país.

La Finca está a sólo 6 kilómetros del típico pueblo caribeño de Puerto Viejo, donde encontrará multitud de bares y restaurantes (desde soda hasta gastronómicos), así como numerosas tiendas, alquiler de bicicletas, farmacia, clínica...

Estamos cerca de algunas de las playas más hermosas del Caribe. La más cercana a nosotros, Cocles, es famosa por su spot de surf, pero Punta-Uva, Playa Chiquita, Playa Negra o Playa Grande son accesibles en pocos minutos en coche.

Sus anfitriones hablan español, inglés y francés y estaremos encantados de recibirle si podemos en su idioma.

Estaremos encantados de acoger a sus pequeños compañeros, si son amables y se comportan bien, nosotros mismos tenemos gatos y perros en la propiedad que viven allí en total libertad.